Por: Augusto Caña Mamani “Sinshi Cahuide” (Foto con un nativo Samiland en Norkap - Noruega 1990)
E-mail: resistencia_inka500@yahoo.es
Desde tiempos remotos de la historia; nuestro pueblo creció superando el primitivismo, su luz cultural yatiri-amautica es esplendor de milenios. TAWAINTISUYO es nuestra patria de milenios de milenios y su vasto geografía es Pachamama matria de nuestra ancestral civilización Cosmo Solar, al cual somos herederos de su legado milenario. Su identidad es tan colosal como la alta montaña y el septicolor del ARCO IRIS ES NUESTRA BANDERA. El Gran Yachay-sabiduria de la Sapiencia Inkaria, plasmó su idealismo megalítico en el aposento andino del QOSQO.
ASÍ, DESDE EXTINTAS ERAS ARKAICAS DE LA MILOGIA, NUESTRO PUEBLO ES ROBUSTA SEMILLA DE LOS TIEMPOS: Claro está, el color de nuestra raza es cobrizo, somos muy diferentes a la raza blanca protozoaria europea: Ellos son vorágines y nosotros somos naturales. En este largo camino de liberación etno nacional del TAWAINTISUYO; no es racismo étnico: ¡ES ESTADO DE CONCIENCIA!.
El ciclo cultural de nuestro pueblo evidencia dos fases de evolución como grandioso civilización: Hace cinco mil años, en el Altiplano de Titicaca, brilló la cultura TIAWANAKU de los Yatirinakas; tres mil años ya acontece el Mayestático QOSQO de los Inkas y el carácter cosmovisionario de nuestro pueblo, tiene legado ideológico y pachasófico de los amautas del TAWAINTISUYO.
Los yatiris del TIAWANAKU y los Amautas del QOSQO, son los sabios, astrónomos, místicos y adivinos: Como gestores de nuestra ancestral civilización, fueron guías espirituales del culto esotérico y encumbrado más altos de la cultura Cosmo Solar. En milenios, ellos hicieron evolucionar el desarrollo social y edificaron abras megalíticas en todo vasto territorio del antiguo TAWAINTISUYO.
Para entender y comprender la pachasofía amaútica inkaria hay que conocer su implicancia cosmogónica, como por ejemplo: Desde 1960; sobre nuestro milenario pueblo nuevamente ha trascendido la energía geomagnética de alternancia cósmica: La misma, hoy es estudiado por los científicos, astrólogos e historiadores en afán de descubrir: ¿A qué patrón gravitaría obedece este fenómeno? Esta energía que nace en Pucusana y en forma de lanza termina en el Santuario acrolítico del MACHUPIJCHU.
Antes del calendario occidental de 960 (e.c.) donde también es acontecer del segundo milenio de la Gran Época del florecimiento cultural Inkaria. En este periodo primitivo del grandioso cambio, esta energía geomagnética estuvo sobre el aposento cosmogónico del QOSQO: Los sabios descubren leyes que rigen sus vidas para proyectarlo hacia la conciencia superior como lo fue nuestra primigenia civilización Cosmo Solar de los Yatiris del TIAWANAKU y los Amautas inkas del QOSQO.
Sin embargo, esta energía en cada mil años cambia su posición geomagnética al otro lado del mundo. Es entonces que, después del año 960; (la era de la mitología europea) esta energía se ubicó en el TIBET, al pie del monte de HIMALAYA. Su vibración positiva, permitió a Europa y Asia experimentar grandes cambios de yéndole social, pero desgraciadamente generó seres sin espíritu que durante el último milenio, los occidentales investidos de Atilas, templarios y boinas verdes vienen pisoteando naciones invadidos, sus pezuñas pisaron la India, Argelia, Egipto, Etiopia, Congo, América, Filipinas, Indochina, Pakistán, Irak etc.
Ahora por la venturanza nuestra, desde 1960, (época de la invasión de los melenudos hippies al Machupijchu) y por mil años de permanencia esta posado nuevamente en el santuario acrolítico del MACHUPIJCHU – Cusco: su influencia geomagnética de vibración positiva que altera el plano físico de la mente y cuerpo, nos permitirá entrar a otras niveles superiores de innovación social, cultural, económico y militar, que ya se enuncia señales evidentes de su presencia.
Por tanto, somos legado del estirpe Cosmo Solar de la sapiencia Inkaria, cuya ciencia innovante del esplenderoso pasado, brilló ponderante sobre el peldaño de milenios: AHORA, BAJO LA IMPERANCIA CATEGORUICA DE ESTA ENERGIA CÓSMICA, HEMOS NACIDO EN UNA ÉPOCA DEL GRANDIOSO CAMBIO, DONDE EL FULGOR REIVINDICACIONISTA AGITA LA SANGRE Y DESPIERTA EL ESPIRITU PATRIOTICO DE LIBERACIÓN. Lo mismo, en aquella noche de ofuscación colonial, esa lámpara de valía perpetua se mantuvo encendida cual inextinguible fogata que ardió edad tras edad: Igualmente hoy, cuya llama ha iluminado la perla de sabiduría en la mente de los hijos elegidos en nuestro propio tiempo.
Desde tiempos remotos de la historia; nuestro pueblo creció superando el primitivismo, su luz cultural yatiri-amautica es esplendor de milenios. TAWAINTISUYO es nuestra patria de milenios de milenios y su vasto geografía es Pachamama matria de nuestra ancestral civilización Cosmo Solar, al cual somos herederos de su legado milenario. Su identidad es tan colosal como la alta montaña y el septicolor del ARCO IRIS ES NUESTRA BANDERA. El Gran Yachay-sabiduria de la Sapiencia Inkaria, plasmó su idealismo megalítico en el aposento andino del QOSQO.
ASÍ, DESDE EXTINTAS ERAS ARKAICAS DE LA MILOGIA, NUESTRO PUEBLO ES ROBUSTA SEMILLA DE LOS TIEMPOS: Claro está, el color de nuestra raza es cobrizo, somos muy diferentes a la raza blanca protozoaria europea: Ellos son vorágines y nosotros somos naturales. En este largo camino de liberación etno nacional del TAWAINTISUYO; no es racismo étnico: ¡ES ESTADO DE CONCIENCIA!.
El ciclo cultural de nuestro pueblo evidencia dos fases de evolución como grandioso civilización: Hace cinco mil años, en el Altiplano de Titicaca, brilló la cultura TIAWANAKU de los Yatirinakas; tres mil años ya acontece el Mayestático QOSQO de los Inkas y el carácter cosmovisionario de nuestro pueblo, tiene legado ideológico y pachasófico de los amautas del TAWAINTISUYO.
Los yatiris del TIAWANAKU y los Amautas del QOSQO, son los sabios, astrónomos, místicos y adivinos: Como gestores de nuestra ancestral civilización, fueron guías espirituales del culto esotérico y encumbrado más altos de la cultura Cosmo Solar. En milenios, ellos hicieron evolucionar el desarrollo social y edificaron abras megalíticas en todo vasto territorio del antiguo TAWAINTISUYO.
Para entender y comprender la pachasofía amaútica inkaria hay que conocer su implicancia cosmogónica, como por ejemplo: Desde 1960; sobre nuestro milenario pueblo nuevamente ha trascendido la energía geomagnética de alternancia cósmica: La misma, hoy es estudiado por los científicos, astrólogos e historiadores en afán de descubrir: ¿A qué patrón gravitaría obedece este fenómeno? Esta energía que nace en Pucusana y en forma de lanza termina en el Santuario acrolítico del MACHUPIJCHU.
Antes del calendario occidental de 960 (e.c.) donde también es acontecer del segundo milenio de la Gran Época del florecimiento cultural Inkaria. En este periodo primitivo del grandioso cambio, esta energía geomagnética estuvo sobre el aposento cosmogónico del QOSQO: Los sabios descubren leyes que rigen sus vidas para proyectarlo hacia la conciencia superior como lo fue nuestra primigenia civilización Cosmo Solar de los Yatiris del TIAWANAKU y los Amautas inkas del QOSQO.
Sin embargo, esta energía en cada mil años cambia su posición geomagnética al otro lado del mundo. Es entonces que, después del año 960; (la era de la mitología europea) esta energía se ubicó en el TIBET, al pie del monte de HIMALAYA. Su vibración positiva, permitió a Europa y Asia experimentar grandes cambios de yéndole social, pero desgraciadamente generó seres sin espíritu que durante el último milenio, los occidentales investidos de Atilas, templarios y boinas verdes vienen pisoteando naciones invadidos, sus pezuñas pisaron la India, Argelia, Egipto, Etiopia, Congo, América, Filipinas, Indochina, Pakistán, Irak etc.
Ahora por la venturanza nuestra, desde 1960, (época de la invasión de los melenudos hippies al Machupijchu) y por mil años de permanencia esta posado nuevamente en el santuario acrolítico del MACHUPIJCHU – Cusco: su influencia geomagnética de vibración positiva que altera el plano físico de la mente y cuerpo, nos permitirá entrar a otras niveles superiores de innovación social, cultural, económico y militar, que ya se enuncia señales evidentes de su presencia.
Por tanto, somos legado del estirpe Cosmo Solar de la sapiencia Inkaria, cuya ciencia innovante del esplenderoso pasado, brilló ponderante sobre el peldaño de milenios: AHORA, BAJO LA IMPERANCIA CATEGORUICA DE ESTA ENERGIA CÓSMICA, HEMOS NACIDO EN UNA ÉPOCA DEL GRANDIOSO CAMBIO, DONDE EL FULGOR REIVINDICACIONISTA AGITA LA SANGRE Y DESPIERTA EL ESPIRITU PATRIOTICO DE LIBERACIÓN. Lo mismo, en aquella noche de ofuscación colonial, esa lámpara de valía perpetua se mantuvo encendida cual inextinguible fogata que ardió edad tras edad: Igualmente hoy, cuya llama ha iluminado la perla de sabiduría en la mente de los hijos elegidos en nuestro propio tiempo.
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